4 de marzo, 2008
Los Ángeles -- Para la agrupación mexicana RBD dejar atrás todo lo logrado hasta ahora, para dar un nuevo comienzo a su fructífera carrera, quizás sirva como un gran reto a mediano plazo. Sin embargo, habrá que ver qué tan ventajoso les resulta mantener a los fans que fueron capturando desde sus inicios.En el concierto celebrado la noche del domingo en el
Pese a que RBD obtuvo disco de platino por la venta de más de 100 mil unidades de su álbum "Empezar desde cero", tal parece que los temas no han llegado a calar del todo en el gusto del público. Al menos eso fue lo que se pudo vislumbrar durante su presentación en suelo angelino, tras la cancelación del concierto del año pasado que estaba previsto a realizarse en el
Tras una apertura fugaz de los integrantes de la Nueva Banda Timbiriche que salieron a interpretar unos pocos temas, además de su promocional “Tú, tú, tú”, se pudo ver que en el ambiente reinaba una gran emoción por ver a los “Rebeldes”. Carteles con mensajes como “I Love RBD” y “Te amamos RBD”, se veían entre el público. Hasta hubo tiempo de ver en reiteradas oportunidades la ola humana, ya que la espera para ver a sus estrellas fue bastante marcada.
Ante sonoras ovaciones, los muchachos saltaron al escenario detrás de unas cortinas blancas que reflejaban sus siluetas. Anahí lo hizo como siempre, mostrando su perfecto abdomen, mientras que Maite y Dulce prefirieron esconderlo tras una faja moldeadora. Christopher, Poncho y Christian lo hicieron con camisetas y jeans para interpretar el primer tema de la noche a ritmo de lo que pareció un seudo reggaetón. Luego llegó “Dame” y “Ser o parecer”, el éxito de la producción “Celestial” que levantó los ánimos, mientras que el popurrí que incluía “Un poco de tu amor” y “Solo quédate en silencio” aumentaron el volumen de los coros en la audiencia.
Las coreografías se veían muy bien ensayadas, pero las voces denotaban cierto problema. No se entendía lo que vocalizaban. No quería pensar que era cierto de lo que se decía de sus presentaciones en vivo, pero sí, el problema estuvo latente en las primeras vocalizaciones, aunque fueron mejorando levemente con el transcurrir de la noche.
El más aplaudido era Christian, el mismo que hace unas semanas cayó desmayado durante una presentación en Centroamérica, lo cual se lo adjudicaron después a una supuesta deshidratación. Sin embargo, esa noche en el
La fiesta continuó con “I Wanna Be The Rain”, uno de los temas de su único álbum en inglés titulado “Rebels”. Con paraguas blancos en la mano, los jóvenes le hicieron coros a una buena interpretación de Christian Chávez. Entre tanto, en el escenario fueron desfilando temas como “Bésame sin miedo” y “Sálvame”, un solitario de Anahí que le faltó un poco de fuerza interpretativa.
Después cada quien tuvo oportunidad de interpretar fragmentos de sus propias composiciones en el centro del escenario como “Tal vez mañana” (Maite), “Te daría todo” (Dulce), “Sueles volver” (Christopher) y “Si no estás aquí” de la pluma de Poncho, quien no se aguantó las ganas de saludar a su gente. “Quiero agradecer la presencia de mi familia, porque tengo familiares en Los Ángeles”, dijo emocionado saludando hacia las butacas del centro.
El cierre llegó con el éxito “Rebelde”, el cual interpretaron con sus uniformes de la prepa “Elite Way”, lo cual le dio un toque de intimidad a la despedida de su público que ahora tendrá que aprender o asimilar los nuevos temas de sus artistas que decidieron empezar desde cero.