Consciente de la expectación que despierta, Chávez ha querido apoyar con su presencia -y su pelo fucsia- a los colectivos de gays y lesbianas presentes en el Congreso para denunciar la homofobia y pedir respeto para todas las orientaciones sexuales, una de las reivindicaciones más escuchadas durante toda la Conferencia. "Nadie elige ser gay, no es una elección. Nos merecemos el respeto y el derecho a ser felices y a amar", ha afirmado, acompañado de su marido y de su madre.
Nacido en Reynosa, Tamaulipas (México), Christian reconoce que nunca ocultó su condición sexual a su círculo cercano. "Nunca fui una persona que estuviera saliendo con chavitas. Difundirlo públicamente fue una decisión personal, en la que conté con el apoyo de mi familia y de mi productor". Su salida del armario, que supuso una auténtica revolución en su país, "ha demostrado que la sociedad mexicana no era como pensaba mucha gente. Creemos que México es un país retrógrado y me he dado cuenta de que no es así, porque nadie me ha rechazado por el simple hecho de ser gay", confiesa.
Sin embargo, no fue un paso fácil. En la portada para la revista homosexual 'OHM', en un número muy centrado en los temas del sida, reconoce que "decirlo fue un momento de mucho miedo y estrés. Tuve que agarrarme los pantalones y pensé que la gente me iba a rechazar. Ya estaba pensando en irme a vivir a otro lado. Pero no ha sido así. Todo el mundo me trata con mucho respeto y no me arrepiento".
Chávez también tiene un llamamiento para los padres. "Cuando un hijo dice que es gay, los padres sufren, sobre todo porque tienen miedo por él, por si le insultan. Pero yo les diría que la sociedad está preparada. Hay tanta mentira alrededor que cuando algo aparece con honestidad, la gente lo agradece".
Tan contento está con su decisión El 'rebelde' lo tiene claro: "Preferiría mil veces dejar la fama, pero estar con la persona que amo".
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