Rechaza Christian Chávez ser un estandarte para la comunidad gay

México, 20 de mayo.- El actor y cantante Christian Chávez, quien dará vida a "Eugenio" en el musical "Avenida Q", afirmó que al igual que su personaje tiene una meta en la vida: "Luchar porque se me considere un artista y no un estandarte de la comunidad gay".

"No quiero ser el estandarte de la comunidad gay, ni la imagen representativa. Respeto mucho las ideologías, pero sí creo que la sexualidad del ser humano no te hace distinto a los demás", apuntó en entrevista.

"Creo que estamos en un momento de globalización, en el cual, los heterosexuales viven con los homosexuales, y me gustaría que todos pudiéramos vivir en una sociedad conjunta", aseveró.

El integrante del grupo RBD consideró importante que las autoridades hayan declarado el 17 de mayo como día nacional en contra de la homofobia.

"Eso habla de un país que piensa en un futuro, en sus ciudadanos. Nos recuerda a Benito Juárez cuando hablaba de que "El respeto al derecho ajeno es la paz"", comentó

Sin embargo, reiteró: "Hay que romper los muros que dividen al gay del heterosexual, porque es una tontería. Yo soy un actor que quiere ser artista, que todo el mundo tenga la posibilidad de verme, escucharme, reírse de mí o criticarme, quiero formar parte de toda la sociedad y no sólo representar a un sector", anotó.

Resaltó que "Avenida Q" es de las pequeñas cosas que mueven los sentimientos de cambio. "Me siento muy orgulloso de contribuir para modificar este entorno, porque la historia se refiere a una nueva sociedad, a otra forma de abrazar la vida".

Christian Chávez destacó: "Deseo demostrarle a la gente que no se debe pretender ser algo más para que los acepten, no tienen que tratar de hablar o de estar con ciertas personas para ser aceptados o ser grandes, simplemente deben creer en sí mismos".

Como parte de la historia del montaje que desde abril pasado se representa en el Teatro 1 del Centro Cultural Telmex, el elenco conformado también por Luis Gerardo Méndez (alterna funciones), Mónica Huarte, Hiromi, Mario Sepúlveda, por citar algunos, interpreta unas 20 canciones.

Entre ellas, sobresalen "Que pinche ser yo", con la que Christian se identifica, aunque también con la letra de "Todos somos algo racistas".

"Estoy seguro que todos, en algún momento, hemos discriminado, desde que decimos maldito norteño o malditos los del DF, no les importa nada; tú eres un naco o un riquillo mamucho. Desde ahí ya empiezas con el racismo, pero hay que tratarnos con respeto", dijo.

Precisó que la discriminación también recae en la gente famosa, pues cuando fue a tramitar su licencia de conducir. "La señorita que atendía, me dijo: "Uy no joven, usted es artista. Es que siempre quieren que les hagan todo rápido", pero lo cierto es que todavía no le pedía nada, sólo quería informes de cómo hacer el procedimiento".

Christian, de 24 años de edad, se refirió al personaje de "Rodri", que también dará vida, como alguien que esconde sus
sentimientos verdaderos. "Todo lo que hace se vuelve pesado, emocionalmente se va destruyendo hasta que merma tu felicidad".

Añadió: "No porque esté interpretando a un personaje gay pretendan encasillarme. No todos los heterosexuales son iguales, como tampoco los homosexuales, cada uno tenemos una psicología y un tren de vida distinto, una forma diferente de llegar a la meta, de tener una evolución".

El estreno en México de "Avenida Q" se reservó el trabajo de Christian debido a que el cantante aún no tenía aprendidos los roles estelares, pues en los últimos días ha viajado de manera constante a diversos países como parte de la gira del grupo RBD.

Todas las canciones ya las tiene aprendidas, al igual que los parlamentos, pero, en caso de equivocarse, prometió que escuchará con atención las correcciones que le subraye el público.

"Porque obviamente no soy monedita de oro para gustarle a todo el mundo. Estoy dando lo mejor de mí, invirtiendo un esfuerzo extra, de pronto sí me he sentido cansado, por ejemplo, ayer estuve ocho horas y media en un vuelo de Sao Paulo (Brasil) a México.

"Llegué a las 06:30 horas a la ciudad y a las 09:30 ya estaba ensayando. Ha sido un poco desgastante, pero gracias a Dios, el jueves es el día de mi verdad. Estoy emocionado y nervioso porque es distinto subir al escenario a cantar que cuando lo haces para actuar porque en ese momento se crea una magia", mencionó.

El manejo de los puppets, apuntó, ya está dominado, quizá no como él quisiera, pues se considera muy exigente consigo mismo, además de que es un arte difícil de maniobrar. "Es un proceso en el que vas avanzando, función tras función lo iré mejorando".

En la actualidad, "Avenida Q" se representa en las ciudades de Nueva York y Londres, pero por diversas razones, Christian no ha tenido oportunidad de verlas, lo cual, opinó, "en ocasiones es mejor porque así puedo construir mi propia versión".

No obstante, supone que surgirán comparaciones entre su trabajo y el de Luis Gerardo Méndez, quien también encarna en funciones alternas a "Eugenio" y "Rodri".

"Lo admiro muchísimo desde hace tiempo, aunque somos muy parecidos en algunas cosas, creo que tenemos una energía distinta en el escenario, así como una visión diferente de los personajes. Por lo pronto yo daré mi 100 por ciento, las críticas positivas las tomaré en cuenta, el resto ahí lo dejo", indicó.

Los puppets cuestionan sobre la educación y principios morales. La obra fue creada por Jeff Whitty, con canciones de Robert Lopez y Jeff Marx. Intervienen siete actores, de los cuales cuatro prestan voz y movimiento a los títeres.